IGUALDAD POR OBLIGACIÓN

 

CÓMO INCORPORAR LA PERSPECTIVA DE GÉNERO CUANDO TE VIENE IMPUESTA POR LEY

Desde el 7 de marzo de 2022, las empresas de más de 50 personas trabajadoras deberán implementar un plan de igualdad. También cuando así lo establezca el convenio colectivo del sector, o cuando así lo hubiera acordado la autoridad laboral en un procedimiento sancionador.

De aquí se desprende la idea, que la igualdad en el ámbito laboral es una imposición, una obligación para las empresas, que deben implementar estos planes de igualdad en un plazo determinado.

Así es como lo perciben y así es como lo transmiten muchas empresas. Cuesta mucho entender esta norma como una oportunidad. Basándome en mi experiencia con empresas de diferentes sectores, puedo afirmar que la obligación de tener un plan de igualdad no es percibida como una oportunidad de mejora para la empresa.

¿Por qué hay esa percepción? En mi opinión, no valoramos al completo lo que significa en realidad tener un plan de igualdad. Muchas empresas se quedan con la parte negativa, la obligación, el coste (en tiempo y dinero), la resistencia al cambio… Sin embargo, un plan de igualdad para una empresa es una herramienta que aporta beneficios más allá de la justicia social.

Para Vera Martín, técnica de Igualdad de UGT en Andalucía los planes de igualdad son una herramienta de desarrollo y modernización[1].. Y para Lourdes López Cumbre, catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Cantabria, reconoce en su estudio El valor añadido de un plan de igualdad[2] que “la adopción de estas medidas tiene una serie de costes”:

  • Los derivados de la implantación del plan de igualdad (reuniones, recopilación, análisis, comunicación, control, evaluación, seguimiento y demás, y por otro, los de las medidas que haya que adoptar.
  • También puede ser un ahorro (implantación del teletrabajo como parte de la jornada laboral, por ejemplo, derivará no sólo en la reducción de gastos en infraestructura, sino también en dietas, desplazamientos...).

 

Así que visto en su conjunto podemos afirmar que, aunque implementar un plan de igualdad tiene un coste real para las empresas, también tiene una serie de beneficios que repercuten en el proyecto empresarial de manera considerable.

 

IMPACTO POSITIVO DE LOS PLANES DE IGUALDAD

Implementar un plan de igualdad no solo es una obligación legal, sino también una oportunidad estratégica para mejorar nuestra cultura, atraer el mejor talento y avanzar hacia un futuro más equitativo entre otros factores.

Qué oportunidades y beneficios nos aporta el plan de igualdad:

En primer lugar: el cumplimiento legal. Debemos ser conscientes que la legislación en materia de igualdad se remonta a la aprobación de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Y que desde entonces la normativa se ha ido ampliando y modificando para dar respuesta a las necesidades que se han ido detectando en este ámbito. Además, no debemos perder de vista que el compromiso la empresa con la igualdad, refuerza la reputación de la misma tanta en el mercado como entre sus clientes y socios/as.

En segundo lugar, destacar que implementar estas medidas ayudan a mejorar del Clima Laboral. ¿Pero qué tienen que ver la igualdad con el clima laboral? Me han preguntado más de una vez… ¡pues mucho! Fomentar un ambiente de trabajo inclusivo y equitativo contribuye a mejorar el clima laboral. Uno de los pilares en los que debe sustentarse la incorporación del plan de igualdad es en fomentar la participación de la plantilla. Cuando las personas empleadas se sientes escuchadas tanto en sus demandas como es sus contribuciones se sienten reconocidas, aumenta su motivación y su compromiso con la empresa, lo cual se traduce en una mayor productividad y eficiencia en el trabajo.

 

Es importante destacar que los planes de igualdad implican el desarrollo y la implementación de políticas que fomenta la formación y la promoción de todas las personas en la empresa. Aquí siempre me preguntan: Pero… ¿Cómo van a promocionar si esto es una empresa pequeña y no hay más cargos para ocupar?

Es cierto, muchas empresas no pueden promocionar en vertical a sus empleados/as por falta de estructura. Sin embargo, sí se puede practicar la promoción en horizontal[3]. Esto aporta unas oportunidades reales de crecimiento para las personas empleadas, a la vez que aumenta su satisfacción profesional.

 Y no debemos olvidar los valores que aporta a las empresas su compromiso con la igualdad (equidad, respeto y ética). El plan de igualdad refuerza estos valores, ya que garantiza que toda la plantilla, independientemente de su sexo o su expresión de género va a tener las mismas oportunidades.


Antes de acabar, debemos hacer inciso en un aspecto de muchas veces olvidamos, vivimos en un mundo diverso y cambiante. Si el mundo laboral ha cambiado después de la pandemia, también lo ha hecho la sociedad, y valoramos otras habilidades de las personas trabajadoras. Reconocer esa diversidad, nos permite atraer y retener talentos diversos que pueden enriquecer la cultura de la empresa. Además de abrir nuestra mirada profesional hacia una amplia gama de perfiles, con habilidades y capacidades diversas. Que pueden impulsar la innovación y la creatividad en nuestro trabajo.

Finalmente, no debemos olvidar del Impacto en la Sociedad que representan los planes de igualdad.  Las empresas no viven al margen de la sociedad, son parte de ella, por lo tanto, podemos transformar la empresa en agente de cambio. Al aportar por la igualdad se contribuye positivamente a promover una ruptura de roles y estereotipos de género enquistados en el ámbito laboral, para dar paso a un modelo profesional más igualitario y equitativo.

 

Como experta en Igualdad te acompaño y apoyo en la incorporación de la perspectiva de género a tu proyecto empresarial de manera fácil y natural.

Si te ha gustado, te invito a leer el articulo de la próxima semana “Premios a la Igualdad. Cuando haces las cosas bien y lo sabes”.

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